Jaulas ¿Como usarlas?
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Aunque a primera vista pueda parecernos una barbaridad disponer de una jaula para perros, lo cierto es que si acostumbramos a nuestro perro desde cachorro para el será todo un hogar. Siempre y cuando, sepamos utilizarla correctamente.
Las jaulas para perros no son un medio de retención ni una zona de castigo, sino un hogar. ¿Sorprendido? Cuando termines de leer comprenderás que es así de real. Los perros son animales de guarida, es decir, les encanta buscar un refugio similar a una cueva donde esconderse.
Este instinto le viene de sus ancestros, los lobos. Y esto no significa ni de lejos que debamos dejar a nuestro perro todo el día metido en una jaula… en realidad lo ideal es dejarla abierta y que sea el quien entre cuando quiera.
¿Jaulas para perros o transportines?
No debemos confundir estas dos palabras, una jaula para perros es una jaula que podremos situar dentro de nuestro hogar y que se convertirá en la zona de descanso de nuestro perro. Un transportin es una jaula para trasportar a nuestro perro de un lado para otro, por ejemplo cuando viajamos en coche.
Existen jaulas de diferentes tamaños, para perros pequeños, medianos y grandes. Elegir el tamaño adecuado es fundamental para que nuestro perro pueda sentirse cómodo en ella. Incluso existen jaulas abiertas por arriba (sin techo) que normalmente son plegables, para que las podamos usar sólo cuando sea necesario.
Las jaulas plegables no se utilizan en realidad cómo una guarida para perros, sino que su función es más a modo de retención. Cuando hay muchos cachorros o cuando queremos que nuestro perro no salga de determinada zona.
Una jaula será un lugar donde el perro pueda entrar, tumbarse y descansar, una especie de guarida o cueva para el. De echo lo más recomendable es que la jaula esté tapada con una tela o manta por todos los lados excepto por la entrada, para que dentro haya oscuridad.
Un transportin por contra es solamente una jaula de viaje, normalmente de plástico, que se utiliza para llevar a desplazar a nuestro perro en coche, tren o avión por ejemplo.
¿Cómo hacer que mi perro use su jaula?
Obviamente lo ideal es comenzar a usar la jaula desde que son cachorros, de esta forma se acostumbran a ella sin miedos. Aunque los perros adultos también pueden aprender a usarla, con un poco más de paciencia.
Lo primero que debemos hacer es acondicionar la jaula, ponerla en un lugar fijo e introducir en ella una manta o cama para perro, de forma que el suelo sea confortable y nuestro perro pueda tumbarse cómodamente.
Para que nuestro perro entre en ella, simplemente colocaremos un poco de comida en su interior, algo que le guste mucho cómo un poco de salchicha o alguna chuche para perros. una vez entre y coma, le felicitaremos mucho.
Nunca debemos obligar al perro a entrar a la jaula y mucho menos encerrarlo, el debe ser libre de entrar y salir cuando quiera. Repetiremos esta acción durante varios días hasta que finalmente terminemos poniéndole siempre su comida dentro de la jaula.
El perro relacionará la jaula con el lugar donde come y al tener una cama, un lugar donde poder tumbarse tranquilamente. Cuando se haya familiarizado por completo con la jaula podremos comenzar a cerrarla durante cortos periodos de tiempo.
Comenzaremos por cerrarla durante cinco minutos, si el perro llora o se queja, simplemente le regañaremos con un “no” rotundo y un suave golpe en la jaula. Después la abriremos y no repetiremos el ejercicio hasta el día siguiente.
El truco consiste en ir alargando el tiempo progresivamente, de forma que el sepa que terminarás abriéndola y que no pasa nada por estar dentro de la jaula. La jaula será su hogar dentro de tu hogar, un sitio donde ir a dormir, comer, relajarse o mordisquear algún juguete.
Cómo NO utilizar una jaula para perros
Una jaula no es un lugar de contención donde dejar a tu perro todo el día mientras trabajas para evitar que haga trastadas. Si no puedes atender a un perro, no lo tengas. Tener a un perro muchas horas encerrado en una jaula es una tortura y es denunciable.
No obligues a tu perro a entrar en su jaula nunca, el debe entrar cuando quiera y le apetezca. De otra forma, le cogerá miedo y no querrá entrar nunca, no cometas ese error.
Si estás regañando a tu perro porque hizo una trastada y se corre a esconderse a su jaula, no lo saques ni lo encierres, simplemente déjalo estar. El sentirá que su jaula es un lugar seguro, un lugar que tu siempre debes respetar.
No compres una jaula de un tamaño pequeño para tu perro, el perro debe poder moverse dentro de la jaula, dar la vuelta y tumbarse sin problema. De lo contrario, será una jaula pequeña e incomoda que le causará estrés y ansiedad.
La jaula no es una cárcel, es solamente su guarida, no lo olvides. No es un sitio donde encerrar al perro cuando te molesta, es un sitio donde el perro puede descansar y esconderse cuando quiera.